El ser humano, por el simple hecho de
serlo, es eminentemente social. La familia es el núcleo inmediato con el que
cada individuo socializa, sin embargo, a medida en que los seres humanos crecen
y se desarrollan, existen otros ámbitos donde les es necesario convivir para
formar parte de ellos. Uno de esos
ámbitos, inmediatamente posterior al familiar es la escuela, donde el alumno
aprende en gran medida a convivir con personas que no pertenecen a su familia y
en donde, en muchos de los casos, se enfrenta a situaciones inesperadas, debido
al nivel de socialización que requiere llevar.
El para qué de esta investigación
radica en aportar un granito de arena para la solución de una problemática que
ha venido haciéndose cada vez mayor. Podemos
encontrar en las instituciones educativas, alumnos que, dentro del aula de
clase, en la convivencia diaria con sus compañeros y maestros, presentan
conductas que lejos de favorecer su aprendizaje, los obstaculizan.
Resulta importante atacar el problema
de la indisciplina, ya que una de las mayores dificultades que presenta la
educación en casi todas partes del mundo, sin distinción de escuela pública o
privada, son los reiterados trastornos de conducta que observamos dentro y
fuera del aula. Estos, muchas veces, se
hacen extensivos a la salida del centro escolar, con graves consecuencias para
la institución y los alumnos comprometidos en el suceso.
Aprender a controlar el orden en el aula en beneficio del aprendizaje, no es tarea fácil para el docente. Y comprometer a los padres en poner límites en beneficio de la educación de su hijo, es un trabajo sin garantías.
Anteriormente, el enseñar a los niños
a controlar sus conductas no era considerado como algo importante o necesario,
sin embargo, hoy en día, existen ciencias como la neurología y la psicología
que han dado a conocer la necesidad de educar la conducta de los individuos
para lograr que éstos se sientan autores de la misma y generar así un sentido
de responsabilidad, aún cuando haya que resistir las influencias externas que
puedan obstaculizar o contradecir los objetivos autopropuestos.
La presente investigación podrá ser de
gran ayuda, principalmente para la autora de la misma, puesto que podrá
identificar algunas estrategias para favorecer un ambiente de disciplina y armonía
que impulse el aprendizaje de los alumnos. Además, es importante mencionar que
los alcances de esta investigación pueden abarcar beneficios a nivel escolar,
puesto que, al ser material que los compañeros maestros puedan consultar y
analizar, les dará alguna pista en caso de que trabajen en un grupo con
características similares. De igual
forma, mediante este trabajo, podrá contribuirse a unos de los principales
propósitos que se plantea en el Artículo 3º Constitucional, el cual hace
referencia a que el alumno desarrolle, armónicamente, sus habilidades y
capacidades; pero lo más importante, ayudará a los alumnos a tomar conciencia
de la importancia de la disciplina dentro del aula para mejorar su
aprovechamiento escolar.
La presente investigación se realizará
dentro de un grupo de 5° grado de la escuela primaria Leona Vicario, en el
municipio de Yahualica de González Gallo, Jalisco, en el periodo de Agosto –
Diciembre de 2009, mediante la aplicación de algunas estrategias que permitirán
valorar el impacto de la indisciplina en el aprovechamiento escolar, al
comparar las evaluaciones del los alumnos al inicio del ciclo (antes de la aplicación de estrategias) y al
término del segundo bimestre, después de haber aplicado las estrategias
diseñadas.
Los resultado de la investigación
llevarán al diseño y aplicación de una
propuesta metodológica que contribuya a la disminución de la indisciplina
escolar y esto representará un gran apoyo para los compañeros docenes, que enfrenten
una problemática similar.

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